Acerca de los lácteos
Los productos lácteos son uno de los alimentos más sanos y versátiles que existen. Lee más acerca de sus ingredientes y propiedades, su consumo y cómo mantenerlos frescos para poder disfrutar al máximo de ellos.
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Acerca de la leche
La forma más sencilla de disfrutar de la leche es como bebida nutritiva. Ya sea por la mañana o durante el día, la leche aporta energía, mientras que tomada en caliente antes de acostarse ayuda a relajarse y a calmar los nervios. Además, la leche también combina a la perfección con fruta y cereales crujientes. Aporta la energía necesaria para empezar bien el día, pudiendo tomarse también a modo de tentempié nutritivo entre horas. Asimismo, la leche es de gran ayuda en la cocina. No en vano, para preparar un plato delicioso y nutritivo como, por ejemplo, unas tortitas, necesitamos leche para la masa. Y no nos olvidemos de la leche en el café. Ya sea un capuchino o un simple café, la leche Oldenburger le da el toque justo de color y sabor suave.
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Acerca del queso
Para convertir la leche en queso se precisa de fermentos lácticos y cuajo. El cuajo es una enzima que cuaja la leche y le da una textura espesa. La masa resultante se corta en pequeñas porciones y se le da la forma deseada. El queso tierno se sumerge en un baño de sal que le aporta sabor y evita que se estropee antes de tiempo. Después se le deja reposar varias semanas hasta alcanzar el grado óptimo de maduración, lo que le confiere una textura suave y un sabor aromático. El tipo de queso y su sabor vienen determinados por el tipo de fermentos lácticos utilizados y el tiempo de maduración. Normalmente el queso se come con pan, pero también es perfecto como tentempié, ya sea solo o acompañado de uvas, tomate, etc. Además, puede utilizarse como ingrediente en pizzas o gratinados.
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Acerca de la mantequilla
La mantequilla Oldenburger está hecha a partir de leche pura de vaca 100 %. La leche cruda que llega a la lechería se separa en leche desnatada y nata. Seguidamente, la nata se transforma en mantequilla, es decir, se bate hasta que los gránulos de mantequilla se separan del suero de leche. A continuación, los gránulos de mantequilla se mezclan con fermentos lácticos y se amasan hasta obtener una mezcla uniforme que será la mantequilla. La mantequilla es la base de muchos platos tradicionales y su versatilidad es incomparable. La encontramos en las tartas y pastas más deliciosas. La mantequilla es capaz de realzar el sabor de alimentos tanto dulces como salados. Además, sirve de ayuda en la cocina a la hora de freír patatas o carne, por ejemplo. Pero no nos olvidemos de untar la mantequilla en el pan.
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Acerca del yogur
Para hacer el delicioso yogur Oldenburger combinamos leche fresca con fermentos ácidos. Estos fermentos convierten parte de la lactosa en ácido láctico. El ácido láctico, por su parte, cuaja la leche y confiere al producto una textura más viscosa. El yogur obtenido puede comerse sin más, con un ligero sabor ácido, o bien con diferentes sabores como frutas, nueces o chocolate.
El yogur puede servir como tentempié ligero o tomarse como un delicioso postre tras la comida. La versión natural en especial combina a la perfección con fruta fresca y cereales. Como cualquier otro producto lácteo, el yogur es una fuente nutritiva de calcio y proteínas.
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Acerca de la nata
Una vez en la lechería, la leche cruda se somete a pruebas para determinar su seguridad y, a continuación, se separa en leche desnatada y nata. La nata se procesa para obtener el contenido de materia grasa deseado y adecuarse a su uso previsto.
La nata es totalmente polifacética: se emplea tanto en la preparación de platos dulces y salados como en la repostería. Las natas con alto contenido de materia grasa (30-35 % M.G.) se utilizan normalmente como nata montada para decorar tartas o postres. Además, también pueden utilizarse en la cocina para preparar salsas o gratinados. Hay incluso natas con bajo contenido de materia grasa (normalmente 10-20 % M.G.) que no son aptas para montar, pero que se utilizan en platos calientes o fríos, como condimento o a modo de toque refinado, así como en el café.